PELIGRO: EXPLOSIVO

  • La Toma de la Calera |

Cuatro autos llegan a la localidad de La Calera, provincia de Córdoba. Son cerca de las 7 de la mañana y recién empiezan a aparecer las primeras luces del día. Al entrar, los coches se dividen y parten con rumbo propio. Saben dónde van y qué hacer. El plan está pensado para que todo salga a la perfección y cada paso debe ser tal y como lo estudiaron. Cualquier imprevisto puede ser fatal. Un Torino camuflado como patrullero emprende camino hacia la comisaría mientras el resto busca los destinos marcados en el mapa. Cada uno debe esperar su turno. Es el 1º de julio de 1970, a un mes del fusilamiento de Aramburu y su presentación en sociedad, Montoneros comienza la toma de La Calera.

Con las luces encendidas, el Torino se detiene frente a la comisaría y cuatro personas con uniformes de policía bajan del coche. Al ingresar, son recibidos por otros dos uniformados a los que les solicitan colaboración para realizar un allanamiento. Tras ordenarles que les entreguen sus revólveres, les dicen que son montoneros y los encierran en el calabozo. Inmediatamente, toman todas las armas del lugar y buscan los expedientes para destruirlos. En ese mismo momento, otro auto llega a la central telefónica. El paso dos está en marcha.

Con brazaletes blancos y celestes que dicen Montoneros, dos personas llegan a la central. Lo primero que hacen es informar que no son asaltantes ni buscan lastimar a nadie. Luego, toman la central y cortan los cables que comunican a La Calera con la ciudad de Córdoba. Una vez realizados los dos primeros pasos y con la localidad aislada, proceden a la tercera fase del plan. Para ese entonces, otro de los autos llega al Banco de la Provincia. Nuevamente informando que no quieren herir a nadie, dos personas comienzan a recolectar todo el dinero que les es posible. Simultáneamente, otro grupo realiza el mismo trabajo en la oficina del Correo.

Para las 8 de la mañana, los cuatro autos parten de la ciudad. Dejan atrás pintadas, panfletos de la organización y mensajes que dicen para qué será usado todo lo que se llevaron. Para cuando la prensa llega al lugar, solo queda la gente de los barrios para contar lo que vio. A kilómetros de allí, uno de los coches sufre un desperfecto y es interceptado por la policía. Tras un fuerte tiroteo, cuatro personas del grupo son detenidas. Cuando la policía recorre La Calera, encuentra un gran paquete ubicado sobre un asiento en la esquina del banco. Toman los recaudos necesarios, se acercan a observar y ven que lleva escrito «peligro explosivo». Se realiza un gran operativo para desalojar a la gente y, luego, proceden a actuar. Cuando logran abrirlo, se encuentran con que dentro había un grabador. Al reproducirlo, comienza a sonar la voz de Hugo del Carril entonando la marcha peronista. Al poco tiempo, todo el país estará hablando de Montoneros.